En la vida hay dos cosas de las cuales se tiene una certeza definitiva: el hecho de estar vivo y el de morir. Esta naturaleza presente en el mundo afecta a todos los seres vivos, incluso a aquellos que no percibimos en el día a día pero que se encuentran en constante lucha con enfermedades y agentes malignos. De esto y un poco más trata El reino secreto.
Esta película es realizada por el destacado director Chris Wedge, creador de la afamada saga La era del hielo y de Robots, animaciones que sobresalen al ser increíbles, divertidas y con relatos interesantes que enamoran al espectador. El Reino Secreto sin lugar a dudas, se incluye dentro de estos parámetros y no sería la excepción dentro de la filmografía de este realizador.
Este film inspirado en el libro The leaf men de William Joyce, escritor y guionista de la película, está enfocado en un relato infantil que tiene una enseñanza clara y dura para nuestros tiempos: cuidar la naturaleza y mantener el equilibrio de las fuerzas, cosa que el hombre ha ido desbalanceando hace tiempo. Es interesante cómo a través de la animación el mensaje se vuelve más potente porque nos muestra lo micro de la situación a través de mundos pequeños que se vuelven gigantes, lo que refleja a la naturaleza desde otro punto de vista, como si nosotros los espectadores fuéramos parte de esta realidad invisible. Esta naturaleza grandiosa se complementa aún más por el contrapunto entre la realidad de los humanos y la realidad de los seres pequeños, quienes perciben y actúan en un tiempo distinto al nuestro, lo que se nota de forma drástica en la cinta, siendo más realista y también cómica porque vemos la otra cara de lo que nos conforma como humanos. Al introducir en el guión a mini hombres fantásticos, el contraste de lo dicho se hace más evidente: estos hombrecitos veloces y hábiles encargados de mantener el equilibrio resaltan el hecho de lo torpes y lentos que los hombres pueden ser, pero que a pesar de esto, pueden ser trascendentales en el combate si son conscientes del mundo que pisan.
La idea es que a través del relato entre lo familiar que es el mundo cotidiano y lo irreal de este mundo microscópico, se genere una dualidad que defiende el despertar y el darse cuenta de lo intangible, realzándose con la frase recurrente del film: «que no lo veas, no significa que no exista». Con todo lo anterior sólo puedo reafirmar que el guión trabaja fielmente con la intencionalidad que tiene la historia y de lo que quiere hablar. El punto de vista se ve a través de toda la película, lo que se agradece porque a partir de esto los elementos se van sumando hasta concretarla como una animación rica y perfeccionada.
Y aunque su fundamento sea un relato infantil, trasciende por el tratamiento que le dan al ritmo del relato, plagado de acción, aventura y mucho humor, que conforma a la cinta dentro de un viaje heroico más elaborado que cualquier otra película no animada en su tipo. En cuanto a la dirección puntualmente, hay que decir que fue bien realizada, ya que el director, como siempre, cubrió todos los matices del relato. Existe tanto una dimensión romántica, como aventura, responsabilidad y transformación de personajes, en definitiva todo aquello que un viaje épico necesita.
Por otro lado las voces están elegidas a la perfección, todas calzan con la personalidad de cada personaje dentro del film. Las más destacadas son las de Beyoncé, popular cantante pop quién vocaliza a la reina Tara que representa a la vida; Steven Tyler, vocalista de Aerosmith, hace de Nim Galuu agente de la muerte; Amanda Seyfried de la reciente película Los Miserables da vida a MK adolescente escéptica que cae en este mundo desconocido; y por último Colin Farrell, quién con tono grave complementa a Ronin, jefe de los hombres hoja, encargados de cuidar a Tara y mantener el balance. Todas estas estrellas del cine y la música, otorgan a la película mayor profundidad en torno a los personajes por el tono con que éstos observan las situaciones que se les presentan.
La animación es otro tema del cual es imposible no hablar. Los colores, los dibujos y la técnica, es un arte completo en esta cinta. Al transcurrir el tiempo, el atractivo visual va creciendo cada vez más al pasar de un mundo conocido a la representación de un mundo desconocido para nuestros ojos. Las formas irregulares y detalladas en torno al reflejo de lo vegetal, dan la sensación de un universo paralelo que en algún punto se mezcla con nuestro mundo establecido y normal. La opción de visualizar lo imperceptible a través de lo pequeño, genera una animación poco convencional como ya habíamos visto en Bichos, y a la vez poderosa, ya que atrae el interés de inmediato gracias a lo desconocido.
En conclusión, El reino secreto será un film imperdible para las familias y aquellos amantes de la animación. Es destacable que sea en formato 3D, lo que es más realista e inclusivo, haciéndonos parte de un mundo ficticio lleno de maravillosas figuras y colores que nos darán un empujón en la reflexión ecológica del entorno que nos rodea.El Guillatún