Un hombre se interna en la isla Fogo, Canadá, a través de un camino de madera, llega hasta una casa que parece abandonada, toca la puerta, no contesta nadie, y aún así grita que el ferry pasará por última vez en dos días más.
Las casas están tapiadas, algunas llegan a estar ladeadas, rodeadas de arbustos y maleza. Es una isla donde alguna vez hubo un pueblo activo, pero en la actualidad solo quedan los rastros y desechos de ese pasado. Esa dualidad entre la naturaleza y el asentamiento humano, que una vez que este último arranca, permite la recuperación del terreno en su estado nativo. Estas imágenes recuerdan las pinturas rurales de Edward Hopper, en las que la fuerza de la naturaleza desbordaba cualquier registro de asentamiento humano, llenando la tela de melancolía.
La directora Yulene Olaizola apuesta por una historia mínima, donde la naturaleza salvaje del lugar y el viento que lo invade todo son los protagonistas. Porque los lugareños, que ofician de actores en esta película, apenas señalan el contexto. A través de ellos sabemos que Fogo tuvo tiempos mejores, que por alguna razón —que nunca se explica— deben abandonar el lugar y que un par de personas deciden quedarse bebiendo la última botella de alcohol durante una noche que parece interminable, pero que aún así llega a su fin.
Esta es una película de contemplación, de planos largos, cámara estática y una fotografía preciosa en la obtención de colores pálidos, a cargo de Diego García. Las palabras son secas y los diálogos toscos, propios de las comunidades donde ya poco queda por decir, debido a que no hay esperanzas sobre el futuro y lo único que queda es el pasado, pero es demasiado triste recordarlo.
Fogo da la oportunidad de escuchar el viento y ver su efecto en los movimientos de los arbustos. Aquí la naturaleza es la protagonista de una historia donde la modernidad es desplazada. Es una película lenta ya que de otra forma sería imposible disfrutar de su registro. Es difícil que se exhiba fuera del formato de festivales, por lo que esta es la oportunidad.El Guillatún
Fogo se exhibirá nuevamente el domingo 2 de febrero a las 21:30 horas en el Festival Cine UC.