Él habla, alguien traduce y ella entiende. El que habla es ciego, la que traduce es una intérprete en lenguaje de señas y la mujer que entiende es sorda.
La cámara está fija en la arena mirando el mar; en un balcón con Valparaíso de fondo; en una escalinata de la misma ciudad; y frente a una mesa. Entre el trípode y los fondos mencionados se ubican cuatro, tres y dos personas a compartir experiencias. Todo esto en un extraordinario blanco y negro, que en lugar de dividir las imágenes entre la rivalidad de los claros y oscuros, tiene la capacidad de conectarlos creando una luminosidad intermedia, como si de un promedio entre luz y sombra se tratara.
Ver y escuchar, de José Luis Torres Leiva, ingresa en las dificultades que poseen las personas ciegas y sordas para poder sentir y expresarse. Aquí no hay paternalismo ni una pornografía de la adversidad. Sino que son los sujetos quienes cuentan sus historias, los problemas que enfrentan a diario y también se ríen de las situaciones tragicómicas que les han sucedido, con una naturalidad expresiva —como si la cámara no estuviera frente a ellos— que abre las puertas para acceder, por unos instantes, a algo parecido a la intimidad.
Si bien las historias tienen un foco bastante similar: experiencias sensoriales, la relación con la naturaleza, la ciudad, el lenguaje, la comunicación y la adversidad. Hay personajes que resultan más interesantes y logran una eficaz interacción entre ellos, opacando en alguna medida los otros testimonios.
Esta película es de no ficción, pero no califica como un documental puro. Su estética podría asociarse a un extraño ensayo cinematográfico donde el autor cede su voz y se la otorga a aquellos que pocas veces miramos o escuchamos más allá de los prejuicios o el asistencialismo. El discurso es propio y no impuesto desde afuera, como sucede normalmente al intentar representar las situaciones de las personas que tienen algún grado de discapacidad.
Ver y escuchar es una bella rareza, que sin alardes de grandilocuencia ingresa en las capacidades sensoriales, el metalenguaje y la discriminación. Temas complejos tratados de una forma que José Luis Torres Leiva hace parecer simple, pero que sin duda requiere mucho trabajo.El Guillatún
Esta película es uno de los pre-estrenos de 2014 que se exhibió en el 4° Festival de la Cineteca Nacional.
https://www.youtube.com/watch?v=YwbPII-S_D0