Hasta el momento me he enfocado en hablar del proceso de composición como algo solitario y ermitaño, propio de un monje zen que se recluye una temporada hasta ver alguna idea florecer. En el caso de las bandas es muy común usar varios métodos de composición colectiva, como trabajar sobre un riff, una estrofa, la improvisación durante largas horas de ensayo o transformar la precaria idea del cantante en una canción hecha y derecha. Pero cuando juntas a dos solistas/ego de trayectoria —sí, porque el solista es ante todo un ego con patas—, a componer una canción, puede ocurrir algo maravilloso o bien terminar en un desastre.
Una suma de ambas cosas fue lo que le sucedió a los rockeros argentinos Charly García y Luis Alberto Spinetta durante el año 1985, cuando después de años de mutua admiración y de una supuesta rivalidad inventada por la prensa trasandina que siempre busca un Boca-River en todos los ámbitos, se juntan a componer un disco. Si bien ya existían un par de antecedentes de colaboración entre ambos en discos de García, como Peluca Telefónica en 1982 y Total Interferencia en 1984 (esta última canción no acreditada como a medias en la funda del disco); esta idea era más ambiciosa e implicaba llevar a buen puerto un disco hecho a 4 manos por las dos figuras más emblemáticas del por ese entonces ya no tan joven rock argentino.
El proyecto comenzó llamándose «Como conseguir chicas» (título que años después ocuparía Charly en un disco propio) y fue tomando forma con composiciones individuales arregladas en conjunto, como es el caso de los pocos demos que se han filtrado en Youtube: la canción de Spinetta La Pelícana y El Androide, y la canción de García Hablando a tu corazón; ambas posteriormente regrabadas y publicadas en discos de cada uno. Pero la joya del disco y al parecer la única canción compuesta en partes iguales, pese a que Spinetta dijo alguna vez que el tema era más de Charly que de él, se llama Rezo por vos, y en una de esas decisiones extrañas que hacen que hablemos siempre mal de las compañías discográficas, fue publicada en esa misma versión de demo durante el año 1985, una vez que el disco a dúo naufragó definitivamente. Naufragio ocurrido en parte por el peso del ego de ambos músicos, y en parte por un hecho sobrenatural.
Rezo por vos fue estrenada en televisión a modo de adelanto del proyecto, por ambos músicos tocando en vivo y exhibiendo su mejor equipamiento, pero algo totalmente inusual ocurrió durante la emisión: recibieron un llamado telefónico avisando que el departamento de Charly se estaba incendiando. El clímax de la canción llega con la frase «Y quemé las cortinas y me encendí de amor», cantada por Charly pero al parecer creada por Spinetta, quién al instante se sintió muy mal y hasta culpable de invocar el incendio (dicen que Charly se molestó por esta situación al punto de arrojarle un cenicero a su compañero en pleno set del programa). Extraña y amarga coincidencia, pero que dio para que Luis Alberto Spinetta pusiera abrupto fin a este hipotético disco, develando las incompatibilidades de carácter entre ambos próceres que ya arrastraba el proyecto.
Siempre me ha quedado la curiosidad de saber cuánto hay de cada músico en esta épica canción. Mi primer acercamiento a ella fue durante mi adolescencia en su versión demo, publicada en un disco de Grandes Éxitos de Charly García, pero cantada mayormente por Spinetta. Me atrevo a asegurar que gran parte de la música pertenece a García, sobre todo el riff de la introducción (que Spinetta modificaría a su pinta en su versión solista que publicó en 1986) y los acordes que acompañan a la desafortunada frase de las cortinas quemadas. Pero también distingo indiscutibles aportes de Spinetta en la letra, como las frases «la indómita luz se hizo carne en mí» o el cruce de idiomas en «morí por morir y me entregué na paixão».
El tiempo se encargaría de reparar la relación entre ambos creadores, o más bien de apaciguar el mutismo de Spinetta con respecto a esta historia, pues Charly García siempre tuvo la gentileza de recordar a su otrora partner al momento de presentar la canción en vivo (por ejemplo, en su versión para el MTV Unplugged). Tuve la dicha de presenciar en Buenos Aires uno de los dos encuentros en escenario de ambos ídolos que ocurrieron durante 2009, y fui testigo de cómo todos ahí nos encendimos de amor de verlos juntos al fin después de tantos años.El Guillatún