El sello discográfico «Animales en la Vía» realizó durante la semana antepasada la cuarta versión de su Ciclo de Jazz en el Centro Gabriela Mistral y Thelonious, Lugar de Jazz. Clínicas, intervenciones y un coloquio fueron los elementos complementarios de este ciclo, el cual tuvo como plato fuerte cuatro excelentes conciertos. Los grupos que se presentaron fueron Jasper Huysentruyt Trío, Conchalí Big Band, Jonathan Gatica Sexteto y Martin Joseph & Pacific Ensemble, lanzando el primero y el último de éstos dos nuevos álbumes: Condors y Roundabout respectivamente. A continuación viene una síntesis de lo que fueron estas cuatro jornadas.
La sonoridad del trío del pianista belga Jasper Huysentruyt, completado por Nelson Arriagada en contrabajo y Cristóbal Massis en batería, está llena de múltiples ambientes. Estilísticamente hay un cierto aire clásico en temas como Nóno y Wimereux, este último convirtiéndose en una especie de bossa nova tras un comienzo contrapuntístico de piano y contrabajo. Temas como Saltos muestran el lado más bebopero del conjunto, mientras que Condors pertenece más bien al espectro de la fusión con otros estilos. Desde el punto de vista interpretativo lo que más llama la atención del trío es la fuerte interacción que sus músicos muestran. Parecen tener plena conciencia de que, como un gran saxofonista dijo una vez, cuando se hace música de cámara todos son solistas. Probablemente a causa de esto se nota un manejo del rango de volúmenes que el conjunto ocupa, resultando en un efecto expresivo y ayudando a lograr los diversos ambientes mencionados. Esto es lo que en mi opinión hace que el conjunto se desenvuelva con fluidez sobre las interesantes composiciones de Huysentruyt.
El segundo concierto estuvo a cargo de la Conchalí Big Band. No hace falta detenerse mucho en este punto pues ya hemos hablado de ella anteriormente. Para quien no la conoce, ésta es una banda juvenil nacida en la comuna de Conchalí y liderada por el cornista Gerhard Mornhinweg, y de entre sus filas han salido muchos de los jazzistas más importantes que se encuentran actualmente vigentes. El proyecto no sólo es inspirador porque son jóvenes los que tocan en la big band, sino también porque a esa edad muchos de ellos ya tienen una habilidad considerable en el jazz y la improvisación. Su concierto en el ciclo de jazz contó con algunos temas clásicos como Prelude to a Kiss de Duke Ellington y algunas composiciones más recientes como aquellas escritas por el jazzista contemporáneo John Mills.
El tercer día vio un breve cambio de escenario, pues el concierto de Jonathan Gatica Sexteto fue el único del ciclo en desarrollarse en Thelonious, Lugar de Jazz. El grupo presentó el disco que lanzó hace poco más de un mes: Waiki. Esta palabra significa «la punta de la lanza» en mapudungún, y la música y mensaje de Gatica no podrían hacerle más justicia a ese nombre. El saxofonista toca su instrumento con una furia que contagia a sus acompañantes, siendo éstos Alfredo Tauber en trombón, David Machuca en guitarra, Antonio Canales en contrabajo, Álvaro Segovia en batería y Sebastián Cornejo en percusiones. Todo parece ser un caos meticulosamente orquestado, una especie de revolución cuidadosamente planeada, que nos invita a todos a ser parte de una profunda y masiva transformación social. Muchas y muy interesantes son las características propiamente musicales que Waiki ofrece, particularmente en el plano rítmico y en cómo es abordada la fusión, pero considero que lo central del proyecto y su sonoridad es lo que Gatica expresó al iniciar su presentación: ésta es música combativa.
Como gran final para el ciclo, el pianista británico Martin Joseph y su Pacific Ensemble lanzaron su álbum Roundabout, primer disco del conjunto a pesar de tener éste alrededor de una década de existencia. El pianista se inspira de las más diversas fuentes para sus composiciones. Un carrusel inspira el tema homónimo al disco, el artista Henri Matisse inspira una suite dedicada a él, el mito griego de Sísifo inspira un tema con su nombre, e incluso los propios intérpretes del ensamble inspiran de cierto modo sus «conciertos de bolsillo», escritos para cada instrumento del conjunto. Aprovechando al máximo a sus músicos, los temas del disco balancean cuidadosa y efectivamente la improvisación y la composición en un interesante contrapunto, influenciado principalmente (aunque no exclusivamente) por el swing y el free jazz. El ensamble está conformado por Joseph en piano, Sebastián Jordán y Alejandro Pino en trompeta (tocando alternadamente), Edén Carrasco en saxofón alto, Agustín Moya en saxofón tenor, Marcelo Maldonado en trombón, Milton Russell en contrabajo y Daniel Rodríguez en batería.
En resumen, el 4º Ciclo de Jazz Animales en la Vía tuvo cuatro intensos conciertos. Con sus dos lanzamientos y la presentación de Waiki y la Conchalí Big Band, el sello logró ofrecer una pequeña pero representativa muestra de la diversidad de las propuestas jazzísticas en nuestro medio local. Se sumó también a un modelo exitoso de festivales que comprende, además de conciertos, una serie de instancias formativas y de discusión, y como si esto fuera poco lo hizo en uno de los lugares más visibles para las artes en Santiago: el Centro Gabriela Mistral. Todo esto convierte al Ciclo de Jazz Animales en la Vía en un aporte significativo a la difusión del jazz en Chile.El Guillatún