46 Semanas Musicales de Frutillar
Una nueva versión de las Semanas Musicales de Frutillar (SMF) ha comenzado este lunes 27 de enero y con ella la continuación de su trabajo por una «sociedad con alma». El encuentro musical más importante del país realiza esta vez diez días de conciertos (hasta el miércoles 5 de febrero) y en sus primeras jornadas ya ha confirmado una exitosa convocatoria entre conciertos de mediodía y vespertinos, además de conciertos de extensión en otras diez localidades de Los Ríos (XIV) y Los Lagos (X).
La programación coordinada entre la Corporación Cultural Semanas Musicales de Frutillar, la Universidad de Chile y la FACh intenta ser muy inclusiva respecto de varios criterios. El primero, la cantidad de músicos jóvenes participando. La Banda Sinfónica de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile se integró a este programa por primera vez, interpretando la Obertura 1812 de Tchaikovsky junto a la Banda Sinfónica de la FACh el martes 28. Ese mismo día, el Ensamble de Guitarras IMUC se presentó en el concierto de mediodía. Está también la cuarta participación consecutiva de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil que ofreció un concierto el miércoles 29 y hoy también lo hará junto al tenor coreano Myong-Hyun Lee (25), ganador en 2013 de importantes concursos como Neue Stimmen (Alemania) y del Dr. Luis Sigall (Chile). El único concierto nocturno está a cargo del Ensamble de Estudiantes de Percusión IMUC. Viktor Soos (17), pianista alemán con excelentes credenciales, dio un recital el miércoles al mediodía y se presentará hoy en Río Negro. El martes 4 a mediodía actuarán los chilenos Tomás Quevedo (17), ganador del Concurso de Piano de la Radio Beethoven, y Miguel Ángel Álvarez, ganador del Concurso Nacional de Guitarra Liliana Pérez Corey.
En segundo lugar, la «apertura» a los compositores chilenos y la música contemporánea, como dijo Flora Inostroza, presidente de la Corporación, al Diario El Mercurio. Aunque puede significar una apertura, la presencia de compositores chilenos es más bien discreta dentro del repertorio de los distintos intérpretes. Entre ellos el mismo director de la Banda de la FACh, Fabrizzio De Negri con su pieza Marcha Halcones. También se tocó a Pablo Délano con Violeteando, pieza que la Banda de la Universidad de Chile está convirtiendo en una suerte de caballito de batalla. Interesante la inclusión de La lucha del hombre del joven Francisco Ormazábal en el concierto de los guitarristas del IMUC, y Según a favor del viento de Miguel Chuaqui como uno de los pocos estrenos en las SMF, comisionado por el cuarteto de clarinetes Forward 4 (EEUU). Se interpretará el Cuarteto de cuerdas N°1 de Sebastián Errázuriz en el concierto del Cuarteto Andrés Bello. Por último, Viviana Guzmán tocará su propia composición en el último concierto de mediodía junto a Carla Sandoval, además de Doloras 1 y 2 de Alfonso Leng.
Aparte de esas piezas, el programa dedica un concierto a la música latinoamericana de la mano de la Orquesta Andina de la Universidad Católica de Valparaíso, con un repertorio casi exclusivamente de compositores chilenos. Si es una estrategia, puede servir para diversificar la oferta musical y atraer —quizás— un público que encuentra ahí un respiro con otras sonoridades. Sin embargo, el peligro es que se enaltece accidentalmente a esta sección del programa por el sólo hecho de ser distinta y genera una equívoca apreciación de la música chilena como folklórica… desde la perspectiva de lo docto. De todas formas, es una oportunidad para problematizar el asunto en un contexto que sirve de excelente ejemplo en la discusión sobre qué es la música «chilena».
Sobre música contemporánea, parece que la idea implícita en esa frase es que se incluye música en estilo contemporáneo. Porque en versiones anteriores los intérpretes sí tocan a compositores del siglo XX: Prokofiev, Piazzolla, Ginastera, Brouwer, Barber, Bernstein. Lo que no los hace pertenecer a ese selecto grupo de los contemporáneos es su historia. En esta ocasión, la Orquesta Sinfónica trae una pieza cuya filiación es contemporánea en tanto desafío radical al lenguaje y a la comunicación a través de una invasión de otras dimensiones en ella. Durante la temporada de verano en Santiago, la Sinfónica ha trabajado con el agudísimo director Josep Vicent (España) la Sinfonía de Luciano Berio y esa obra sí que es inaudita en las SMF: una megalómana contestación a la música contemporánea de los ‘60, década de su origen. Este concierto se ejecutará el lunes 3 en el concierto vespertino y es muy relevante que una música como esta llegue al sur. Tal vez sólo por este motivo Flora Inostroza tendría razón al decir que es la programación «más ambiciosa que hemos presentado en 46 años».El Guillatún
Programa 46 Semanas Musicales de Frutillar.