Desde el 16 al 28 de junio se llevó a cabo en Xiamen, China, el Primer Festival Internacional de Danza Contemporánea y Artes Marciales, organizado y dirigido por el bailarín, coreógrafo y maestro Vangelis Legakis, donde profesionales y aficionados de todas partes del mundo se reunieron por dos semanas para intercambiar conocimientos, reflexionar y experimentar las distintas perspectivas y herramientas que estas dos prácticas, a la vez infinitamente diversas en sí mismas, pueden ofrecer.
Originario de la ciudad de Atenas, Vangelis Legakis se establece en Londres el año 2003 donde comienza a introducirse en la danza a través de distintos lenguajes como Graham, Cunningham, Limón, y entre varios otros, Release, técnica con la que se identifica y profundiza junto a la maestra Gill Clarke —quien fue figura fundamental en su formación como bailarín y en la propulsión de su carrera como exponente de la danza contemporánea—. En 2008 funda su propia compañía en Londres, Van-L Dance Company, y el mismo año conoce al creador de la técnica Flying Low David Zambrano, con quien continúa dando seminarios por distintos países de Europa y Latinoamérica, entre ellos Chile.
El interés de Legakis en torno a la danza ha apuntado a un trabajo de autoconocimiento y crecimiento basado en la integración de la triada mente-cuerpo-espíritu y a la trascendencia de las propias posibilidades de movimiento, sensibilidad, dominio y creación. En 2011 comienza su recorrido por Asia, y se instruye en diversas técnicas marciales como Kung Fu (China), Taekwondo, Hapkido, Hwa Rang Do (Korea) y To-Shin Do (Japón), y otras técnicas de meditación y de canalización de la energía para incrementar la conciencia corporal como Tai Chi, Chi Gong (técnica en la que Legakis se acredita como instructor), Microcosmic Orbit, Inner Smile, 6 Sonidos sanadores, 5 Elementos, Kundalini Yoga, entre otras prácticas. El itinerario e investigación de Vangelis Legakis después de China, continúa por Turquía y Eslovenia entre otras localidades, para establecerse luego por un tiempo en Hong Kong antes de retornar a Londres donde está establecido.
UN PROGRAMA PENSADO PARA UN INVOLUCRAMIENTO SERIO EN EL ESTUDIO DEL CUERPO, LA ENERGÍA Y EL MOVIMIENTO
Junto a la artista visual y gestora cultural Lin Xiuging, Legakis a través de este Festival intenta proporcionar una instancia totalmente inclusiva, cuyo programa de dos semanas de duración —con un menú premeditado de comidas vegetarianas y alojamiento incluidos— permitiera una introducción profunda e ininterrumpida en el trabajo de investigación corporal a la luz de diversas técnicas orientales de meditación y combate, para luego acceder al ámbito de la creación gestual, tanto en el plano individual como en el trabajo grupal de contacto. El Festival cerró con una performance que consistió en un ejercicio de improvisación abierto al público donde los participantes aplicaron todos los conocimientos adquiridos durante las dos semanas a través de la ejecución de una composición colectiva in situ.
En las áreas referentes a las artes marciales, meditación y medicina China maestros de distintas localidades de China continental ofrecieron sus conocimientos a través de los siguientes workshops: Shaolin Zen y ejercicios de artes marciales; Wing Chung Kung Fu; Tai Chi; y Medicina alternativa y Cuidado de la salud. Los seminarios correspondientes al área de danza estuvieron a cargo principalmente de Vangelis Legakis quien impartió Flying Low, Danza de Improvisación con los 5 elementos, Improvisación de contacto e Improvisación en performance, Kundalini Yoga y Chi Gong; y de David Liu (Hong Kong), quien ofreció el seminario de Gaga Technique, una técnica proveniente de Israel que tiene como objetivo principal el desarrollo de la capacidad de escuchar el propio cuerpo y de investigar por medio de la experiencia del placer del movimiento y de la imaginación.
DANZA Y ARTES MARCIALES: EL EJERCICIO DE FUSIÓN ENTRE CUERPO, MENTE Y ESPÍRITU
Algunos de los contenidos ofrecidos por los seminarios de artes marciales, medicina china y meditación incluidos en el Festival corresponden a una profundización en el entendimiento y manejo de la energía (Qi) y de la respiración, nuevos métodos para tomar conciencia del propio volumen, peso y acceso en el espacio, el descubrimiento de nuevas formas de contacto, el reconocimiento de puntos propulsores y constipadores de energía al igual que el reconocimiento de zonas de bloqueos, y múltiples métodos de auto masaje y cuidado de lesiones. Todas estas herramientas permiten renovar la experiencia de movimiento y de creación a la hora de aplicarlas a la danza, como sucede por ejemplo con el concepto de flujo en la técnica Flying Low, el cual se aplica desde la dialéctica de recolección y envío (Gathering-Sending) de la energía, desde y hacia el centro del cuerpo; o en la técnica Gaga al crear meridianos imaginarios en el cuerpo para facilitar la conciencia del flujo de la energía que se manifestará luego en el movimiento.
En las Artes Marciales, al igual que en la meditación, el entrenamiento del cuerpo y de la mente deben darse en un diálogo uno con el otro, donde la mente ordena al cuerpo y el espíritu ordena a la mente. En la danza, el trabajo de improvisación ensambla muy bien el trabajo mental y físico. Dentro del Festival, en el seminario de Improvisación y contacto, Vangelis Legakis fusiona el ejercicio energético del Reiki, de la técnica Chi gong y del Kundalini yoga con el trabajo de improvisación, para facilitar la disposición de la conciencia y la articulación corporal en perfecta coordinación con el trabajo de creación espontánea.
El concepto de «combate» en las Artes Marciales se refiere a la capacidad de enfrentar y, en particular, de superar la adversidad en el sentido más amplio del término. En tanto «superación de la adversidad», las Artes Marciales corresponden a una práctica que solicita la trascendencia de las propias capacidades y entendimientos corporales y mentales. En el texto Secretos de las Artes Marciales. Lecciones de los grandes maestros de las Artes Marciales, Kazumi Tabata afirma: «El factor más importante en el estudio de las Artes Marciales no consiste sólo en entender la lógica y la técnica, sino en trascenderlas» (p.13). Es en esta noción de «traspaso de bordes» donde artes marciales y danza contemporánea encuentran su entronque fundamental, y donde recae el objetivo principal de Vangelis Legakis con su iniciativa: la reformulación de lo que la danza contemporánea, como concepto occidental, alberga y acepta sobre el arte del movimiento y el entrenamiento del bailarín.
DANZA Y MEDITACIÓN: EL DESPERTAR EN EL ESPACIO-TIEMPO QUE OFRECE LA TÉCNICA GAGA
Uno de los seminarios del Festival que articula directamente danza y meditación, es el curso dictado por el bailarín y maestro hongkonés David Liu, quien fue acreditado en Israel por el mismo creador de la técnica Gaga, Ohad Naharin. El Gaga es un lenguaje y un método de investigación experiencial corporal, que tiene como objetivo principal elevar los niveles de conciencia física por medio del ejercicio de atención de los sentidos y de la utilización de la imaginación como método de acceso a la experiencia de la investigación. El Gaga trabaja además con el movimiento instintivo espontáneo que conecta el consciente con el inconsciente, permitiendo una vivencia liberadora y placentera a través de un método simple al cual cualquiera puede acceder. El sistema de trabajo propuesto por esta técnica permite mejorar la fuerza, la flexibilidad, agilidad, balance y el reconocimiento de las zonas de activación del movimiento. La Compañía Batsheva, dirigida por el mismo Ohad Naharin, ha publicado en su página web sus objetivos principales relativos al trabajo de investigación gestual, los cuales pueden ayudar en la comprensión de lo que es la técnica Gaga:
Estamos conscientes de la conexión entre esfuerzo y placer, estamos conscientes de la distancia existente entre nuestras partes del cuerpo, estamos conscientes de la fricción entre la carne y los huesos, sentimos el peso de nuestras partes del cuerpo […] estamos conscientes de que cargamos tensiones innecesarias, liberamos solamente para traer vida y movimiento eficiente donde nosotros decidimos que vaya…
—Ohad Naharin
Liu afirma que al danzar, al igual que en la meditación, se vienen múltiples imágenes a la cabeza las cuales, si bien nos pueden ayudar en el trabajo de visualización, debemos dejar que sigan su camino para poder llegar a sentirnos a nosotros mismos en la experiencia del movimiento. El recurso de la imagen permite traer al cuerpo una cierta cualidad, pero al mismo tiempo la posibilidad de utilizar aquella imagen como espejo de uno mismo, para así poder observarnos en el proceso de «despertar en el espacio-tiempo» (space-time-awakeness) que tiene como objetivo el Gaga.
Al igual que en la danza Sufi los derviches turcos alcanzan estados complejos de conciencia y de conexión con lo trascendente, el Gaga se propone —dentro de la danza contemporánea— como un método de meditación, en donde se entiende la exploración del cuerpo y del movimiento como un ejercicio de silenciamiento de la mente y de reconocimiento de uno mismo en el «aquí y ahora», por medio de la observación y «no atención» de las imágenes que dicho trabajo va generando de manera natural. Igual que en la meditación, el cuerpo danzante va acallando la mente por medio del movimiento —va acallando al ente— para escuchar al Ser.
LA TRADUCCIÓN COMO UNA ESTRUCTURA VERBAL PARALELA DE REFLEXIÓN
El Festival convoca un encuentro multicultural, no sólo entre profesionales de la danza, sino que entre participantes de diversas áreas disciplinares de distintas partes de china y el mundo como Chile, China, Turquía, Finlandia, Hong Kong, Filipinas, Estados unidos, por mencionar algunos, donde se abre la posibilidad de observar la cultura a través de las diversas concepciones del cuerpo y el movimiento.
Un aspecto interesante del Festival resultó el hecho de que se llevó a cabo por completo en dos idiomas, chino e inglés. Cada workshop, charla o discusión constó de la traducción como una estructura que se desarrolló de manera paralela al trabajo corporal y que brindó una fundamental perspectiva alternativa desde donde aprehender y discutir los contenidos de la danza, las artes marciales y la meditación desde el lenguaje. La experimentación física siempre debía ir acompañada de una conversación posterior para desglosar y analizar cómo la experiencia iba modificando las concepciones sobre la danza, el arte y la creación. La traducción llevó la reflexión sobre la danza al plano de la transcripción, de la interpretación, lo que permitió directamente la posibilidad de ampliación de sus mismos términos.
La danza contemporánea opera en el plano liminar, en el plano de los umbrales, de los bordes del lenguaje; uno de sus objetivos es el de desplazar, fundir o cuestionar los perfiles que determinan qué es posible reconocer como danza. Lo que logra Vangelis Legakis con la incorporación de los fundamentos de las prácticas orientales de combate y de meditación no corresponde sólo a la ampliación de los límites occidentales de comprensión de la danza, sino también de los límites orientales al traer un Festival de Danza contemporánea a una cultura donde aún no se ha introducido el concepto de danza contemporánea como tal. Pensar la danza como un instrumento de iluminación, crecimiento y liberación establece además una nueva propuesta en cuanto a los sujetos involucrados en la experiencia del arte, puesto que crea la posibilidad de que artista, obra y espectador coincidan en un solo cuerpo y experiencia, devolviendo al mismo tiempo a la danza sus raíces de carácter espiritual y sagrado.El Guillatún