A partir del 16 de abril, el MNBA presenta la muestra Ana Cortés Reb/velada que reúne más de 30 obras de la pintora chilena.
Corrían los años veinte en París y una aún joven Ana Cortés llegaba como estudiante al taller de André Lothe, uno de los referentes más importantes del cubismo francés. Lo hacía como alumna aventajada de los maestros Juan Francisco Gonzáles y Ricardo Richon-Brunet, con quienes estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile.
En el taller parisino, Cortés perfeccionó su técnica y tuvo acceso a experiencias negadas en Chile a las mujeres artistas de la época, como la posibilidad de realizar dibujos de modelos desnudos. Cada vez más lejos de los temas naturalistas, la artista inició una profunda exploración de los nuevos lenguajes del arte y de corrientes como el neocubismo y el constructivismo cezanniano, al tiempo que se relacionaba con otras pintoras vanguardistas como Inés Puyó, María Tupper y Henriette Petit.
Esta doble condición de artista moderna y en constante búsqueda (revelada), y de mujer que desafía los roles tradicionales (rebelada) es lo que rescata la exposición que se inaugura este jueves 16 de abril a las 12 horas en la Sala Chile del Museo Nacional de Bellas Artes.
Ana Cortés Reb/velada presenta más de 30 obras de la artista (pinturas y dibujos). La investigación curatorial, en tanto, estuvo a cargo de tres alumnas del magister en Historia y Gestión del Patrimonio Cultural de la Universidad de los Andes.
En estas obras se puede apreciar el original trabajo de Cortés con la figura y el color, así como el equilibrio presente en su trabajo entre los elementos considerados masculinos (linealidad y racionalidad) y los femeninos (corporalidad, intención del color).
En su caso, y gracias a las decisivas experiencias que la pintora vivió en Paris, el tránsito a las artes aplicadas se dio en forma natural. Ana Cortés realizaría también importantes aportes en el ámbito del afichismo: desde 1930 y durante las tres décadas siguientes, dictó la cátedra de Afiche en la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile, siendo la primera profesora mujer de dicha escuela y de Bellas Artes.
Un segundo viaje a Europa (1950-1953), que realiza comisionada por el Gobierno de Chile, le permite profundizar sus conocimientos y reconectarse con la abstracción. De acuerdo a la directora del Museo de Artes de la Universidad de los Andes y curadora de la muestra, Marisol Richter, de allí en adelante «las formas y esquemas compositivos de la obra de Ana Cortés se independizan del volumen y de sus maestros. Síntesis, fragmentación y soltura del trazo conforman morfologías que surgen desde la experiencia, desde su propio mundo creador».
La relevancia de su trabajo artístico y docente la hizo acreedora de sucesivas medallas y distinciones, siendo la más importante de todas la entrega del Premio Nacional de Artes, mención pintura, en 1974. Al respecto, señala el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Roberto Farriol: «el interés de la artista en la abstracción conduce a la realización de pinturas y grabados donde pone de manifiesto su inclinación hacia un sentido expresionista de la pintura, y así se observa en obras como Composición: visión nocturna/atardecer, perteneciente a la Colección de nuestro Museo».
Ana Cortés Reb/velada permanecerá abierta al público hasta el 7 de junio de 2015, y desde el 3 de marzo de este año, el ingreso al Museo Nacional de Bellas Artes y a toda la red de museos de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos es gratuito.