28 de noviembre a 14 de diciembre – Teatro Universidad de Chile
Tras siete años en España, donde co-dirige la compañía Plan B con Arantxa Sagardoy, Alfredo Bravo se encuentra en Chile preparando el montaje de «Babylon» con música de la Octava Sinfonía de Shostakovich y «Nexo», inspirada en La Consagración de la Primavera de Stravinsky, obras que el Ballet Nacional Chileno estrenará a partir del 28 de noviembre.
Alfredo Bravo vuelve a trabajar con el Ballet Nacional Chileno del que fue primera figura hasta emigrar a España donde ha desarrollado una destacada carrera como bailarín, coreógrafo y co-director de la compañía española de danza contemporánea Plan B durante siete años. El artista fue invitado por el Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile, CEAC, para hacerse cargo del cuarto y último ciclo de la Temporada 2013 del BANCH.
El artista nacional viajó a Chile junto a la bailarina española Arantxa Sagardoy, con quien baila, realiza coreografías y comparte la dirección de Plan B. En esta ocasión estrenarán en el país dos obras de su autoría: «Babylon» y «Nexo», coreografías que crearon para otras compañías de España, donde fueron estrenadas con éxito de público y excelentes críticas.
«Babylon», con la música de la Sinfonía nº 8 op. 65 de Dmitri Shostakovich, y «Nexo», inspirada en la música de La Consagración de la Primavera de Igor Stravinsky en el año de la conmemoración de esta famosa obra sinfónica, serán presentadas en un programa doble que estará en cartelera los días 28, 29 y 30 de noviembre, además del 5, 6, 7, 12, 13 y 14 de diciembre a las 20:00 horas, en el Teatro Universidad de Chile.
Las obras fueron estrenadas el año pasado en España. «Babylon» por la Compañía Nacional de Danza y «Nexo» por el Ballet de Víctor Ullate de Madrid. La crítica elogió las coreografías destacando el trabajo creativo de los artistas. «Arantxa Sagardoy y Alfredo Bravo toman como base musical la inquietante Octava Sinfonía de Shostakovich para crear una fascinante y magnética coreografía, dibujada con oleadas y contrastes, dinámica y misteriosa al tiempo. Muestran su dominio del espacio y el ritmo en la pieza más destacada de la noche», publicó Carmen del Val del diario El País. En tanto Paola Panizza escribió en Eter.es sobre «Nexo»: «coreografía espectacular, impactante, que no dejó indiferente a nadie. Sorprendió e innovo en todos sus aspectos».
«Las obras fueron montadas en un periodo de cinco a seis meses en periodos diferentes. Para nosotros ambas tienen una conexión y nos parecía interesante poder ponerlas juntas en un mismo programa», señala Alfredo Bravo, mientras Arantxa Sagardoy afirma que las piezas son complementarias a todos los niveles, movimiento, imagen, mensaje y propuestas técnicas.
«Nexo nos dio la oportunidad de trabajar La Consagración de la Primavera, una música que nos parece increíble. Vimos en un reportaje con niños de la calle en los barrios cómo la gente de hoy percibe esta música y nos pareció muy motivador, porque esta música nos pertenece a todos, a la humanidad y eso nos inspiró muchísimo. Ideamos un concepto que tiene que ver con una tribu que transita durante los 30 minutos de la pieza en una especie de rito de la fisicalidad», explica Alfredo Bravo.
Arantxa Sagardoy manifiesta que «Babylon» se creó en torno a lo que les generaba la música de la Octava Sinfonía de Shostakovich. «La obra habla de la fragilidad del ser humano a través de una mujer que transita por su soledad. La escenografía muestra unas ventanas al fondo del escenario simbolizando que tras ellas puede existir una salida para este personaje. Todo lo que va ocurriendo en la obra es a través de sus emociones. Esa inquietud está en la pieza, es muy desesperado pero contenido, este ser humano frágil frente a la vida. La música de Shostakovich es telúrica y a la vez frágil: ese contraste con música rusa y el grupo genera una gran potencia. La obra tiene una plasticidad muy bella, hay una fluidez que es muy agradable de ver».