23 a 28 de marzo – Teatro Universidad de Chile
Una de las obras más conocidas e interpretadas del gran compositor alemán, vuelve en la adaptación de Wolfgang Amadeus Mozart, con la Orquesta Sinfónica de Chile y el Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, bajo la dirección de José Luis Domínguez.
En los días previos a Semana Santa, cuando el mundo cristiano recuerda La Pasión de Jesús, el público podrá acercarse al espíritu de esta conmemoración, a través de una de las obras sinfónico-corales más conmovedoras del repertorio universal: El Mesías, obra cumbre de George Frideric Händel, que ofrecerá la Orquesta Sinfónica de Chile en la versión re-orquestada por Wolfgang Amadeus Mozart, junto al Coro Sinfónico de la Universidad de Chile dirigido por Juan Pablo Villarroel y los solistas Nora Miranda, soprano; Ana Navarro, mezzosoprano; Felipe Catalán, tenor; y Arturo Jiménez, barítono, bajo la dirección de José Luis Domínguez. Los conciertos se realizarán los días sábado 23, martes 26, miércoles 27 y jueves 28 de marzo, 19:40 horas, en el Teatro Universidad de Chile.
Compuesto en sólo 16 días por un inspirado Händel, en el oratorio El Mesías se puede sentir la profunda religiosidad que inundaba al compositor durante su proceso creativo: «Me parecía ver todo el cielo ante mí, y hasta al gran Dios mismo», habría expresado después de componer el coro triunfal del Aleluya, una de las partes más famosas de esta obra sacra.
El Mesías, que relata la vida completa de Jesús, sigue siendo una tradición en los teatros del mundo tanto en la conmemoración de Navidad como de Semana Santa por su lenguaje directo, simple y su expresión clara, fresca, vital, tónica y exultante. Händel compuso la obra en Londres en 1741 y la estrenó oficialmente en 1742 en el New Music Hall de Dublín, Irlanda.
En esta oportunidad, la Sinfónica de Chile, junto al Coro Sinfónico y solistas interpretarán la versión que Wolfgang Amadeus Mozart hizo en 1789 por encargo del Barón van Swieten, sometiéndola a una re-orquestación profunda al añadir instrumentos de viento, lo que aporta un mayor colorido orquestal y un sonido más sinfónico. También hizo cambios en algunos coros y arias, los que dan a la obra otro carácter sin desviarse del espíritu solemne de la genial partitura de Händel.
El texto del oratorio, formado por fragmentos bíblicos, fue escrito por Charles Jennens, quien presentó la obra como si fuese una ópera en tres actos subdivididos en escenas. El primero, con textos interpretados por el coro y los solistas que anuncian con gran intensidad expresiva la venida de Cristo. El segundo, que comienza con la tristeza y el dolor de la Pasión, se llena de júbilo en la Resurrección con el famoso «Aleluya» en las voces del coro y notas de trompetas y timbales celebrando la Ascensión del Señor. El tercero representa la victoria ante la muerte, el juicio final y la palabra «Amén», que corona la obra.
Para el Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, agrupación con 67 años de reconocida trayectoria, esta obra representa un enorme desafío porque se trata de una de las creaciones más grandes de la literatura musical, una pieza netamente coral cantada en un idioma difícil como el inglés.