13 y 14 de septiembre – Teatro Universidad de Chile
Bajo la dirección de Carlos Dourthé, la Sinfónica interpretará Las raíces de la Ira, escrita por el Premio Nacional de Música Fernando García en el exilio en 1976 en recuerdo del cantautor y director teatral.
Bajo la dirección de Carlos Dourthé, la Orquesta Sinfónica de Chile ofrecerá un concierto enteramente dedicado a compositores chilenos como Fernando García, Premio Nacional de Artes en Música 2002, de quien se estrenará Las raíces de la ira, en recuerdo de Víctor Jara. En el repertorio figura también el gran compositor Pedro Humberto Allende con su Concierto para violín y orquesta que vuelve a los escenarios después de 50 años en la interpretación del concertino de la Sinfónica Alberto Dourthé. Además, el público podrá apreciar el estreno de las obras Fátima por el niño Vicente Covarrubias de Rafael Díaz y As de Christian Donoso. La cita es el viernes 13 y sábado 14 de septiembre a las 19:40 horas en el Teatro Universidad de Chile.
Después del golpe militar de 1973, el compositor Fernando García partió al exilio dejando a familiares y amigos. Uno entrañable era Víctor Jara, con quien compartían labores en la Universidad de Chile, donde ambos desarrollaron una destacada carrera. El asesinato del cantautor le provocó un gran dolor que quiso expresar en su obra Las raíces de la ira compuesta en 1976 en Perú, donde García estuvo exiliado. Hoy, a 40 años del Golpe Militar, la Orquesta Sinfónica estrenará esta obra en homenaje al cantautor y director teatral. «En ella pretendo transmitir los sentimientos de dolor, desazón, angustia y furia que me causó el cruel asesinato de Víctor Jara», afirma.
Pedro Humberto Allende fue uno de los más importantes compositores chilenos, Premio Nacional de Arte 1945. Su Concierto para violín y orquesta fue estrenado en 1942 por la Orquesta Sinfónica de Chile con el solista Fredy Wang y reestrenado en los años 60 por la misma agrupación con su entonces concertino Enrique Iniesta. Ahora será el también concertino Alberto Dourthé quien lo reestrenará 50 años después, rescatando esta composición del olvido.
En su objetivo de recuperar conciertos románticos o posrománticos escritos para el violín por autores chilenos, el músico se abocó a la búsqueda de este repertorio. Hace tres años reestrenó con mucho éxito el concierto para violín de Roberto Puelma y hoy lo hará con esta obra de sonoridad clásica de Pedro Humberto Allende.
«Del concierto de Pedro Humberto Allende no había nada -dice-, solamente estaban las partichelas y la partitura del director con muchos errores. Le pedí ayuda al pianista y compositor Camilio Gouët para corregirla y arreglarla. Fue un trabajo muy largo en el que también participó Carlos Dourthé, quien estará a cargo de la dirección», señala el concertino de la Orquesta Sinfónica. Agrega que es una pieza con aires un tanto impresionistas, que tiene momentos medio brucknerianos y otros donde aparece Strauss. Destaca especialmente el virtuosismo que el autor imprime al violín, muy propio de la época, con mucho canto, mucho armónico. «He tratado de recrear esta sonoridad, pero con una visión de siglo XXI».
Otro elemento fundamental de la obra es el enorme despliegue que imprime al violín solista y la gran resistencia que exige al intérprete, quien está tocando prácticamente durante todo el concierto. Así lo asegura Carlos Dourthé, quien dirigirá nuevamente a la Sinfónica. Actualmente radicado en Francia donde ocupó durante más de 15 años el cargo de Violonchelo Supersolista de la Orquesta Nacional de Francia, ha desarrollado una destacada labor en la dirección orquestal. Fue asistente de Kurt Masur y actualmente es director musical de la orquesta y coros de las Universidades de París. «Hacer un programa con autores chilenos y dirigir por primera vez a mi hermano es doblemente motivador», manifiesta.
Destaca la importancia que Fernando García tiene tanto en el aspecto musical como intelectual. «Es una muy bella oportunidad de tocar su obra que rinde homenaje al cantautor Víctor Jara», dice.
Sobre Fátima para el niño Vicente Covarrubias, inspirada en un hecho verídico donde un pequeño muere a causa de una bala perdida, Carlos Dourthé afirma que su autor, Rafael Díaz, escribe una obra de una gran fineza y transparencia. «Es una vista general de un acontecimiento en el cual no se llora sino que se piensa y se llora».
As es la primera composición para orquesta sinfónica de Cristian Donoso y está inspirada en la obra de Arnold Schoenberg, cuyas siglas dan nombre a la pieza. El director Carlos Dourthé sostiene que el autor hace un tratamiento entre una orquesta en general y dos instrumentos de percusión, el vibráfono y la marimba, que tienen un rol completamente aparte de la orquesta, consiguiendo un contraste muy marcado.