15 de marzo a 21 de abril – Estación Mapocho
Grabado Manifiesto es una muestra colectiva que reúne todas las tendencias actuales de la disciplina del grabado en la región de Valparaíso, montando una línea de tiempo con más de noventa obras realizadas por treinta y cuatro artistas del Centro del Grabado de la porteña ciudad. La exposición será inaugurada el jueves 14 de marzo, a las 19:30 horas, en la Galería Bicentenario del Centro Cultural Estación Mapocho; y permanecerá abierta al público en forma gratuita, entre el 15 de marzo y el 21 de abril de 2013, de martes a domingo, de 11:00 a 14:00 y 15:00 a 20:00 horas.
A partir de la estampa «Un pie y tres cuotas» del Premio Nacional de Grabado el profesor Víctor Maturana, la muestra Grabado Manifiesto reúne todas las tendencias actuales de la disciplina en la región de Valparaíso, en una monumental línea de tiempo constituida por más de cien obras realizadas por treinta y cuatro artistas del Centro del Grabado de esa ciudad.
El principal propósito de la muestra es dar a conocer el proceso técnico y el imaginario de los creadores, otorgando al grabado la relevancia que merece como un lenguaje visual prolífico y significativo en la historia de la ciudad de Valparaíso.
Desde la tradición a la vanguardia, entre las técnicas presentes en la muestra se cuentan sobre relieves como la xilografía, bajo relieve como la calcografía, planográfica como la litografía, esténcil como la serigrafía y también el grabado digital.
Tras una exitosa inauguración durante 2012 en el Parque Cultural de Valparaíso, la actual exhibición en la Galería Bicentenario del Centro Cultural Estación Mapocho, viene a continuar los objetivos principales de este proyecto: poner en circulación la relevancia del grabado de Valparaíso para la producción artística de Chile, revelar y fomentar la vitalidad de los artistas grabadores de la región de Valparaíso.
Luego de exhibirse al público capitalino en el centenario Centro Cultural Estación Mapocho, Grabado Manifiesto continúa su periplo de exhibiciones a lo largo del país, exponiendo en julio del 2013, en «Casa Azul» de la ciudad de Puntarenas, respaldado por FONDART 2012.
EXPOSITORES
Francisca Agurto Vigneaux, Cynthia Araya Dávalos, Sergio Ayala Balbontín, Andrea Beiza Jara, Natacha Campos Ordenes, Christian Carrillo Cáceres, Cristian Castillo Bascuñan, Johanna Cofre Morales, David Contreras Gómez, Marilu Dávila Leyton, Josue Donoso Miranda, Myriam Febres Estay, Axel Ekdahl Escobar, Gladys Figueroa Marchant, Hernán Gallardo Alzamora, Manuel Jorquera Vásquez, Daniel Lagos Ramírez, Verónica Lara Pastrián, Sebastian Leyton Contreras, Virginia Maluk Manzano, Paula Manzor Muñoz, Víctor Maturana Leighton, Carla Oliva Venegas, Carmen Olivares Arias, Carlos Pardo Pardo, Fabio Puentes Muñoz, Gabriela Robin Constancio, Antonella Rojas Auda, Carolina Rosson Sánchez, Gerardo Saavedra Castro, Paola Vásquez Farías, Mariana Vicencio Sánchez, Ilse Wilckens Engelbreit y Camilo Zepeda Meza.
La Historia de Nuestro Centro del Grabado, Valparaíso – Chile
Escribe Gladys Figueroa Marchant. Secretaria Centro del Grabado de Valparaíso.
El Centro del Grabado de Valparaíso surge inicialmente desde la Escuela de Bellas Artes de Viña del Mar, única entidad que hace veinte años tenía la especialidad. Allí, se había mantenido en cierto modo, el taller de grabado fundado por el destacado artista Carlos Hermosilla. Es por ello, que algunos jóvenes artistas con cierta trayectoria acudieron a él, a fin de adquirir las complejas técnicas tradicionales del grabado junto al maestro Roberlindo Villegas profesor de la especialidad en ese tiempo.
De este modo, en 1992, un grupo de estos alumnos-artistas liderados por el artista visual y profesor Víctor Maturana Leighton deciden crear una entidad que acogiera el intercambio de experiencias, y, a la vez, la realización de actividades y exposiciones del grupo. La inquietud de estos alumnos artistas les impulsa a ampliar las posibilidades del grabado a través de la investigación, del permanente ensayo y búsqueda. Una figura señera al respecto fue Virginia Vizcaíno quien aporta, con generosidad, al grupo los conocimientos y perfeccionamientos adquiridos a través de las becas en grabado – Fondart y «Amigos del Arte», entre otras que le permitieron acceder al Taller 99 y al Tamarind Institute, en Albuquerque. Además se trata de un pilar fundamental para el Taller de Grabado de la Escuela de Bellas Artes de Viña Del Mar, al ampliar el espectro de las técnicas mantenidas desde el período del maestro Villegas. La visión de Maturana le permite dilucidar que es momento de armar un grupo, el cual, integra a los alumnos jóvenes y aquellos que recién se hacen al grabado, a fin que todos puedan participar en el proyecto de hacer de nuestra disciplina una expresión actual y vigorosa.
En los momentos del té en las tarde a fines de los 80′s, junto a los trabajos en desarrollo, se va conversando de las posibilidades de hacer algo que muestre los notables avances de los integrantes del grupo. Algunos de estos, en el intertanto, ganan premios, participan en bienales internacionales, Maturana gana el Premio Nacional de Grabado: Los frutos estaban apareciendo.
De lo expresado anteriormente, se desprende que el Centro del Grabado desde sus inicios fue una entidad heterogénea en todo aspecto, llámese trayectoria de los integrantes, edades, tendencias visuales y otras. Reafirmando aquello, cabe señalar, que uno de sus más destacados socios fundadores fue don Álvaro Donoso, artista y crítico de arte de connotada importancia quien impulsó la iniciativa y acompañó al Centro en sus inicios. Pilar Domínguez, Marco Antonio Sepúlveda, Hermann Schmidlin, Gladys Figueroa, Cristian Castillo son otros artistas destacados que se sumaron también al proyecto por algún tiempo. Sin olvidar al maestro Hermosilla quien fuera miembro honorario del Centro.
La iniciativa de crear esta entidad fue sin duda acertada. Desde las primeras muestras colectivas del Centro, estas fueron recibidas con gran interés por los medios de la prensa especializada, la cual, en 1993 le otorgó el Premio de la Crítica.
Hoy, a veinte años de aquella iniciativa, el Centro del Grabado prosigue su existencia, a veces discontinuada en el tiempo, pero siempre latente. Nuevas personas se han integrado. Algunos del los fundadores como David Contreras lidera el taller de grabado de la Escuela de Bellas Artes de Valparaíso, refundado por Virginia Vizcaíno. Otros, calladamente, han seguido su labor; pero todos han crecido y de las pioneras conversaciones del té de taller, se vio nacer una idea, se concretó e impulsó al grabado en la región y se ha difundido a nivel nacional.