«Hijo de Trauco», «El Ejército de los Helechos» y «Caleuche, el llamado del mar», fueron rodadas en locaciones sureñas.
Caleuche, el llamado del mar
Un misterioso barco que navega en año bisiesto en medio de la oscuridad por la costa de Chiloé, tripulado por marineros fallecidos y brujos y cuyo mito señala que quien lo observa está condenado a sufrir macabras deformaciones o a morir. Una temática que sirvió de inspiración al realizador Jorge Olguín, quien a partir de una lectura del mito de «El Caleuche» en una clase de Castellano, quedó tan impactado que a sus 12 años escribió el cuento «Tinieblas en el Mar», el punto de partida de esta ambiciosa película que se estrena durante el segundo semestre de 2012 distribuida por una de las divisiones de Disney, Buena Vista Internacional. De hecho, el realizador tiene en mente otra cinta, «El Juicio de los Brujos» que se rodará en los nevados de Sollipulli, en la Región de la Araucanía.
Y es que inusualmente las temáticas relacionadas con nuestra mitología criolla se toman las pantallas locales, con historias que hablan sobre nuestras raíces; leyendas de corte fantástico que nos evocan relatos de misterio y suspenso.
EL EJÉRCITO DE LOS HELECHOS
Por ejemplo, Diego González Durney, joven realizador santiaguino que ha incursionado en el género del cortometraje, con estudios en la escuela de cine de Chile, acaba de estrenar «El Ejército de los Helechos», historia que también narra un pasaje de nuestra mitología nacional. Trata sobre un investigador que sin saberlo se topa con la leyenda del Butamacho. En un guión en el que un investigador se interna en una aislada localidad del sur en busca de concretar un documental sobre la fauna salvaje de la zona, pero el destino le tenía preparada una intrincada aventura.
– ¿Qué te motivó para escribir este guión?
Desde hace mucho que tenía la inquietud de filmar en el lago Rupanco. Por años paso mis vacaciones en el lugar, y apenas tuve la oportunidad de hacer mi película, supe que el guión debía desarrollarse ahí. Por otro lado, siempre me ha llamado la atención el rol del forastero. Cuando uno hace turismo siempre se es forastero, y a través de una mirada superficial, no vemos la verdadera naturaleza de los lugares y de su gente. Solamente tenemos el cliché, lo que queremos ver, lo que nos parece agradable.
Incluso este realizador trabajó con pobladores de la zona: «Yo conozco mucho a esa comunidad y siempre se mostraron muy interesados en el proyecto. Es gente muy buena, y una de sus constantes preocupaciones es dar a conocer el hermoso lugar del que son dueños».
Esta cinta se encuentra actualmente en cartelera en el Ciclo de Óperas Primas de Cine Chileno en cine Huérfanos, en Santiago, organizado por Cinema From Chile con una promoción tres películas por $4.000, y cada una $2.000 (junto a «Kawasary, mineros de Atacama» (Constanza Aliaga) y «Te creis la más linda, pero eris la más puta» (Ché Sandoval), en la celebración de junio, el mes del cine chileno. El elenco de «El Ejército de los Helechos», está compuesto por Daniel Gallo, Fernanda Márquez, Eugenio Morales y Lía Maldonado.
HIJO DE TRAUCO
Ópera prima de Alan Fischer, otro filme que repasa a nuestros ancestros, quizás continuando la huella de estos directores que se atreven a indagar en esta inexplorada temática: la mitología chilena; es decir, nuestras leyendas en todas sus dimensiones.
Y es que los realizadores locales se están atreviendo a apuntar a la renovación del cine nacional, y se han enfocado en retratar los símbolos de nuestro patrimonio.
Alan Fischer, director de cine chileno que ha vivido los últimos 7 años de su vida en Estados Unidos, entre Nueva York y Los Ángeles, y que estudió dirección de cine en la prestigiosa escuela de la University of Southern California, con profesores como Steven Spielberg y Robert Zemeckis, entre otros, centra precisamente su primer largometraje en un mito local, y homónimo a la zona chilota, «Hijo de Trauco». «La idea de hacer esta película nace el 2009, en inglés, cuando planee regresar a Chile con el propósito de dirigir mi ópera prima en Chiloé», explica Fisher.
– ¿Qué elementos motivaron el guión de «Hijo de Trauco»?
Es un largometraje de ficción, con las actuaciones de Daniela Ramírez y María Izquierdo, en pocas palabras, cuenta la vida Jaime, que un día se entera que todo lo que han dicho sobre su papá (a quién nunca conoció) es mentira. Así, él inicia su propia búsqueda de la verdad acerca de su progenitor y las causas de su muerte en un lugar donde los mitos se entremezclan con la realidad. Y agrega, «además a nuestro protagonista, siempre lo han molestado con ser el hijo del Trauco, porque nadie nunca supo con certeza quién era su papá. Y cada uno de los personajes se relaciona con la mitología de distinta manera».
De hecho la cinta se basa en la vida chilota pero en la película recrea un mundo imaginario situado en un islote inexistente llamado Punta Chucao. «Los elementos que me motivaron para desarrollar este guión fueron: la búsqueda de la verdad, los mitos chilenos, y en especial los chilotes. Sobre todo el del Trauco».
– ¿Qué relevancia tiene en tu carrera graficar locaciones chilenas en tu ópera prima?
Los factores que influyeron en esta decisión fueron principalmente dos. En primer lugar, en el guión se hace mención a un mito chilote, se recrea un mundo ficticio pero basado en realidad sureña, y los personajes hablan como chilenos. Entonces era lógico filmar en nuestro país, y específicamente en esta ciudad. En segundo lugar, la riqueza geográfica y arquitectónica de esta zona, que es inigualable con respecto a cualquier otro lugar del mundo.