Festival Internacional de Danza Contemporánea, Escena1. Nuestro festival de danza
Los Festivales de danza en el mundo, son una de las principales instancias a través de la cual una disciplina se da a conocer, desplegando todo su potencial artístico, vinculándose con el espectador, siendo una enriquecedora experiencia sensible y estética para quienes la observan, así como un espacio de convivencia, experiencia y aprendizaje entre los creadores, bailarines, diseñadores, productores, técnicos y gestores involucrados, posibilitando en un espacio y tiempo acotado, entre otras cosas, la continuidad, crecimiento y desarrollo de la disciplina. Es una instancia, donde podemos observar el presente y devenir de ésta, junto con disfrutar a partir de las diversas propuestas artísticas tanto locales como de otras latitudes. La danza contemporánea es una de las expresiones más genuinas de nuestra época, donde el sentir más profundo de los artistas se manifiesta fundamentalmente en el cuerpo y su lenguaje a través de la puesta en escena.
En el ámbito internacional, son variados y reconocidos los festivales de danza contemporánea que hoy son una referencia mundial, entre ellos, La Bienal de Danza de Lyon (Francia), Impulstanz de Viena (Austria), Festival Buenos Aires Danza Contemporánea (Argentina), Festival de Danza de Nuevas Tendencias (Buenos Aires), Panorama de Río de Janerio (Brasil), entre otros importantes festivales dedicados a la Danza que en el tiempo se han constituído en plataformas fundamentales para la danza en el mundo.
En Chile, no pocos han sido los esfuerzos por generar y proyectar plataformas de creación y difusión para la danza contemporánea, aquella que constantemente está cambiando y generando nuevos cuestionamientos e instalando problemáticas atingentes a nuestra realidad actual como disciplina, buscando también vincularse cada vez con mayor fuerza con el acontecer social.
No podemos dejar de citar, a partir de nuestra experiencia local, algunas importantes referencias de festivales y encuentros en Santiago de Chile como lo fueron los Encuentros Coreográficos, dirigidos por Sara Vial, Bárbara Uribe y Luz Marmentini, la que se constituyó como una importante plataforma para jóvenes que empezaban a crear sus obras a fines de los 80 y principios de los 90, en un contexto totalmente adverso cultural y políticamente en nuestro país. Otra instancia de los 90, Lo Mejor de la Danza en el Montecarmelo, que convocaba danza de diversos estilos, incluídos aquellos más contemporáneos. Danza Mil, que a principios del siglo 21, fue escenario de nuevas generaciones de coreógrafos nacionales e internacionales. En este mismo periodo, surge EscenaAlBorde en Valparaíso, colaborando en la descentralización de los festivales levantados en su mayoría en Santiago. A mediados de los 2000 surge Movimiento6, que generó un espacio importante para creadores emergentes en ese momento, con un sello experimental. Posteriormente y a fines de los 2000, en Santiago, surge el Festival Vertientes, creado por jóvenes bailarines y coreógrafos, dirigido a la danza emergente nacional e internacional. Estos ejemplos, sólo por nombrar algunos, se propusieron desafíos importantes, con el deseo y convicción de transformarse en espacios referenciales para el quehacer escénico de esta disciplina.
Cada uno de estos festivales y sus equipos, que se han llevado a cabo en el pasado reciente, así como las apuestas presentes, fueron, son y serán relevantes y fundamentales aportes para el desarrollo de la danza nacional. No todas han subsistido, pues sabemos lo complejo que es hacer sustentable este tipo de iniciativas, como otras, cuando no contamos con el público suficiente en las salas y sobre todo, cuando las políticas culturales no son lo suficientemente óptimas para el logro de estos objetivos.
Situándose en este presente complejo, la danza contemporánea si bien ha logrado hacerse más visible que hace unos 10 ó 20 años atrás, hoy no es lo suficientemente conocida por el público general. En este sentido, intuimos varias posibles razones, entre ellas, el contenido de las obras y sus códigos, que son más bien territorio de la disciplina no son lo suficientemente difundidas o conocidas (acá la educación juega un papel fundamental), dejando a veces a las personas que no pertenecen al campo disciplinar sin códigos reconocibles para entrar en ellas; también la falta de espacios de crítica especializada en los medios oficiales (lo que recientemente poco a poco se ha ido restableciendo sobre todo en medios no oficiales y online).
ESCENA1 – 2011
Nuestro festival, una necesidad vital para la danza en nuestra ciudad, se concretó en el invierno del 2011, gracias a la pasión y trabajo de su equipo organizador y colaborador, apoyado por el Fondart entre otras instituciones. Entre sus objetivos fundamentales primaba generar una plataforma de visibilidad de las compañías chilenas de danza contemporánea con trayectoria, ampliar las audiencias para la danza intentando vincular ésta con un público general y diverso, y compartir y conocer las propuestas artísticas de creadores latinoamericanos. Y generar actividades de extensión que aportaran al conocimiento de estudiantes de danza y de artes escénicas.
Esta primera versión del Festival se realizó entre el 14 y el 24 de julio de 2011, siendo también invitadas a presentar sus obras a creadores y compañías extranjeras con trayectoria. Se realizó en tres espacios culturales emblemáticos de la ciudad de Santiago: Centro Cultural Matucana 100, Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y Centro Cultural Gabriela Mistral.
La programación consideró la presentación de las siguientes obras:
Cuatro obras nacionales: Reche del Colectivo Catedral (Reposición), Pequeño Hombrecito de la Compañía Pe Mellado (Reposición); Dos estrenos: Lo que Puede un Cuerpo de Claudia Vicuña e Inventario de José Luis Vidal. Las obras internacionales fueron: Brincos y Folias de la Compañía brasileña Balangandança (obra para niños), Jujuy de la Compañía Argentina GaratBeamonte, Ceu Na Boca de la Compañía Quasar y Piraña del director brasilero Wagner Schwartz. Junto a esta programación se convocaron a los coreógrafos chilenos Nuri Gutés y Luis Eduardo Araneda a crear especialmente obras que reflexionaran en torno a La Memoria.
Las Actividades de Extensión, consideró la Escuela de Espectadores, mesas de conversación a cargo de Javier Ibacache y Lorena Hurtado, con las creadores nacionales Paulina Mellado y Claudia Vicuña, e internacionales; Ana Garat y Cia Balangandanca. Esta instancia buscaba compartir contenidos, procedimientos, modos y miradas de autor de las obras presentadas. Una mesa especial de conversación, que abordó reflexiones en torno a La Memoria fue la compuesta por Nuri Gutés, Luis Eduardo Araneda y y Wagner Schwartz en el Museo de la Memoria. Las Clases Magistrales estuvieron a cargo de las Compañías Quasar y Balangandança. El Encuentro de Gestores de Danza, en colaboración con la Red Sudamericana de Danza y la Red Independiente de Danza de nuestro país, trajo a Chile a gestores de diversos países de Latinoamérica y Europa.
Esta primera experiencia del Festival Escena1, abrió una línea de creación en torno a La Memoria y los Derechos humanos, sin duda, un tema que como país nos convoca y que para nuestro festival fue muy importante instalar, así como compartir con el público una obra especialmente creada para los niños y por lo tanto para la familia. Y por supuesto, generar una plataforma para nuestros creadores chilenos con accesibilidad a espacios y fichas técnicas de alto standard, y una difusión acorde a un Festival Internacional y de la naturaleza que nos propusimos en un principio.
Pensamos que el festival cumplió sus objetivos, y esto se vio reflejado en la organización de éste, y la recepción del público asistente a las salas durante las dos semanas del festival.
ESCENA1 – 2013
Sin duda, para la organización del Festival Escena1 éste debía continuar y crecer. Se estableció entonces realizarlo cada dos años, debido al trabajo que implica una producción de esta envergadura, tomando como referencia nuestra primera experiencia del 2011.
Aquella primera escena fue un gran desafío y terminó convirtiéndose en aprendizaje y una experiencia estética y sensible donde sentir, percibir, experimentar, dislocar, observar, apreciar, gustar y cuestionar, fue parte del deseo de vincularnos con el espectador, esperando contribuir en ellos la posibilidad de conocer y construir nuevos relatos, imágenes y sensaciones a través de la danza y a partir de su propia y particular experiencia sensible e imaginaria.
Este 2013, el Festival se realizará entre el 4 y el 14 de julio, en los mismos espacios culturales mencionados, en donde invitamos a todos nuestros amigos y amigas amantes de la danza y aquellos que aún no han tenido el placer de conocerla, y bajo los mismos objetivos de nuestra primera escena, a disfrutar y experienciar las propuestas de la danza contemporánea chilena e internacional.
En esta segunda versión podrán apreciar un total de 14 obras provenientes de Chile, Perú, Argentina, Uruguay y Brasil. En dos semanas, nos pondremos al día con la escena de la danza nacional y de las compañías de los países invitados, donde todos y todas encontrarán un espacio de conexión con la danza contemporánea.
Las Actividades de Extensión, esta vez contempla un total de 10 clases magistrales impartidas por los coreógrafos participantes, completamente gratuitas (previa inscripción) y que este año incluye una clase dedicada especialmente para niños entre 6 y 10 años, clases masivas de danzas urbanas, entre otras actividades que encontrarán claramente descritas en nuestra página web.
Un aspecto importante de esta versión, continuando y ampliando la línea curatorial en torno a La Memoria, esta vez, la organización realizó una convocatoria abierta a creadores con o sin trayectoria a presentar sus propuestas para ser presentadas en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Las obras debían enmarcase en el contexto de los 40 años del Golpe de Estado. Postularon 37 obras, de las cuales 4 fueron seleccionadas por un jurado externo a la organización.
Así como el año 2011, inauguró nuestro festival una destacada coreógrafa chilena con trayectoria, Paulina Mellado, este año será la destacada coreógrafa chilena Nuri Gutés, con su propuesta y estreno, La Consagración de La Primavera. Un Rito Vernal, obra que se instala en el contexto de conmemoración de los 100 años de la creación de la polémica obra La Consagración de la Primavera, compuesta musicalmente por Igor Stravinsky, y coreografiada por Nijinsky para los ballets rusos de Diágilev, estrenada en Paris en 1913.
En esta versión chilena, la coreógrafa Gutés, revisita la obra desde su particular mirada, la que es interpretada por 15 jóvenes bailarines en escena.
Gutés dice acerca de su propuesta: «Un tema que ha caído en un olvido cósmico me ha llevado a narrar lo coreográfico de otra manera, la danza como protagonista, los que bailan como narradores y la obra de Stravinsky como patrimonio de la humanidad; así entré en lo que se puede llamar un rito vernal, para organizar lo sensible, donde lo real o la realidad ni aparece ni se busca, sin embargo poco a poco con el tiempo que todo lo revela, comienza una nueva comprensión desde la danza, que contiene para nosotros no solo la escena y la representación, sino también una cierta arqueología de nuestras conciencias. ¿Por qué bailar una obra perteneciente a un periodo de la historia donde los sucesos que se avecinan predicen el desgarramiento de cuerpos, miembros y melodías? El sacrificio no es de la carne, sino de la pasión por la vida, la violencia del sacrificio poético aparece en la danza sin tiempo pero con excesivo ritmo… No podemos hacer un molde con la violencia de un sacrificio».
Esta obra se presentará a público sólo los días 5, 6 y 7 de julio en la Sala A2 del GAM.
También el programa contempla la presentación de las destacadas obras nacionales:
InVisible, de la Compañía MorandOsorio (GAM); El niño y el Aviador, del Colectivo Materia Prima (GAM); Fractal, de Francisca Sazié y Cristian Reyes (M100); Prima Del Piede il Passo de Erri De Luca por el Ballet Nacional Chileno. Y las obras Marea, de Ana Carvajal; Fumando Espero, de Alexandra Mabes; Aeropuerto 362, de Katalina Mella y Crónica de una Sonata, de Karin Encina. Éstas últimas se presentarán en el Auditorio del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
Las obras internacionales:
Actos de Amor Perdidos, de Tamara Cubas, Uruguay (GAM); Maneries, de Luis Garay, Argentina (GAM); Deadline, de Valentina Díaz y J.M Ibarlucea, Uruguay (M100); Hot100. The Hot One Hundred Choreographers, de Cristián Duarte, Brasil (M100); Roto, de Lucía Meléndez, Cía. Agárrate Catalina, Perú (M100).
El Festival Internacional de Danza Contemporánea, Escena1, desde su inicio, es posible de realizar gracias a la iniciativa de Gestus, Producción y Gestión, cuyo Director Ejecutivo es Christián Ahumada; en colaboración con dos profesionales de trayectoria del medio de la Danza, como son Javier Ibacache (Crítico de Danza y Teatro, Programador GAM) y quien escribe, Lorena Hurtado (Docente, Coreógrafa, Investigadora y Gestora), junto a instituciones como el Fondo de desarrollo de la Cultura y las Artes, Fondart; Iberescena y destacados profesionales que trabajan y colaboran para que este sea posible, entre ellos, Luis Reinoso, Diseñador de Iluminación y Jefe Técnico del Festival. Y por supuesto, los coreógrafos y coreógrafas junto a sus bailarinas y bailarines. Todos y todas, han dispuesto su compromiso y trabajo para hacer de Escena1 versión 2013, un festival que signifique un aporte al desarrollo estético, sensible y cultural de todos aquellos que participen de él, especialmente nuestros invitados esenciales como son ustedes, los espectadores, quienes finalmente completan las propuestas artísticas desplegadas en la escena por lo que también son parte fundamental de ellas.
Toda la programación y descripción de las obras nacionales e internacionales; clases magistrales; presentaciones y charlas, así como colaboradores y asociados en esta versión, las encontrarán detalladamente en www.escena1.cl.
Bienvenidos sean todos a nuestra Escena1. ¡Hasta pronto!El Guillatún