Desde el frío y el hielo. Ciclo de Cine Nórdico
«El progreso es la capacidad del hombre para complicar la simplicidad», según Thor Heyerdahl. El explorador y aventurero noruego da en el clavo con la idea que puede definir gran parte de las cintas que están siendo exhibidas en el Ciclo de Cine Nórdico. Esta muestra se encuentra dentro de las actividades relacionadas con la Feria Internacional del Libro de Santiago, cuyos invitados en esta oportunidad vienen desde Escandinavia. Comprende 27 cintas producidas en Dinamarca, Finlandia, Suecia y Noruega, que se muestran gratuitamente desde el 22 de octubre hasta 8 de noviembre en la Sala de Cine UC.
Desde el inicio del ciclo, con la cinta Victoria (2013) de Torun Lian, nos encontramos con la elegancia y complejidad del cine nórdico, capaz de transformar las más variadas realidades en una pregunta sobre la condición del ser contemporáneo. No solo la ficción es parte de esta muestra, sino que también una serie de documentales se encargan de situar al espectador en sí mismo y en su porvenir.
Resulta complejo resumir la variedad de los temas, o tratar de agrupar esta selección, es por esto que quizá sea útil partir por las apuestas seguras de la muestra: la ganadora del Óscar a Mejor Película Extranjera en 2011 En un mundo mejor (2010) y la nominada al mismo premio en 2006, Después de la Boda (2006), ambas de la danesa Susanne Bier sobresalen en la lista. Dramas de familia, dilemas sobre el bien y el mal, ayuda humanitaria, elenco y guion impecables, son sin duda dos de las más brillantes obras de Bier en su larga trayectoria. Por otro lado, El abuelo que saltó por la ventana y se largó (2013) de Felix Herngren, basada en la novela del sueco Jonas Jonasson, relata muy en clave Forrest Gump la vida de un hombre de 100 años que se hastía de todo y se marcha. Con el visto bueno de la Berlinale en su versión 2014, es simplemente un imperdible. Finalmente, Kon-Tiki (2012) de Joachim Ronning y Espen Sandberg, también candidata al Óscar a Mejor Película Extranjera en 2013, cuenta la historia de Thor Heyerdahl, héroe aventurero de mediados del siglo XX que se encamina en una travesía contra el Pacífico y los elementos, hacia la Polinesia.
A pesar de tratarse de un ciclo de cine contemporáneo —específicamente de los últimos 10 años— la selección también se encarga de realizar un guiño importante al pasado: el documental Descubriendo a Bergman (2013) cuenta la historia del legendario cineasta sueco Ingmar Bergman y cómo es visto desde el punto de vista de Wes Anderson, Isabella Rosellini, Woody Allen y Michael Haneke, entre otros: una cita obligada para los cinéfilos. Las noruegas El secreto de mi madre (2009) y La rebelión de Kautokeino (2006), la primera desde un punto de vista personal, y la segunda ligada a un episodio histórico muestran las raíces indígenas del norte, específicamente del pueblo sami. La misma mirada a tiempos pasados ocurre en The last sentence (2012) y también en Flame y Citrón (2008), ambos filmes ambientados en la Segunda Guerra Mundial.
En cartelera se encuentran disponibles muchos otros títulos de excelente calidad y crítica, que en general, pintan un mapa completo del cine contemporáneo nórdico y de su amplia proyección a nivel mundial, quizá perfectible solamente con alguna de las obras de Lars Von Trier (Melancolía, Bailando en la Oscuridad) o Thomas Vinterberg (La cacería). Posiblemente uno de los grandes logros de estas obras, es situar con un incomparable garbo al público en los más universales problemas del hombre contemporáneo y del progreso el siglo XXI. Pueden ser vistas por cualquier persona y comprender que la gran mayoría de las veces, más allá del frío y del hielo, la procesión va por dentro.El Guillatún