La primera película hecha con celulares, sólo eso
Andrea (Isidora Cabezón) y Florencia (Catalina González) se juntan a celebrar el cumpleaños de Carolina (Juanita Ringeling) en una casa en la playa. Además del íntimo festejo, la idea es ayudar a Carolina a hacer un trabajo para la universidad. Es por eso que deciden grabar con celulares todos los eventos del día: las conversaciones, las peleas y la celebración, para entregar una especie de docureality. Pero la muerte de una pareja en las cercanías de la casa, cambia la idea original del trabajo, pues desvían las grabaciones hacía un supuesto reportaje sobre los extraños acontecimientos que suceden tras el asesinato. Que incluye a un extraño vecino (Ramón Llao) y a una mujer que logra escapar de los agresores (Catalina Saavedra).
La película muestra las perspectivas de cada una de las amigas, teniendo como idea que el relato de una complemente el de las otras dos. Además, cabe recordar que al ser ésta una película grabada con celulares, son las mismas actrices las que controlan —en la mayoría de las ocasiones— las cámaras del celular.
(09) adopta la estética del cine de terror, se vale de algunos de sus recursos, pero no logra trascender en ningún momento. No es una película que inculque el miedo ni haga saltar a la gente de sus asientos. Y lo intenta, pero salvo por las mezclas de sonido y el aumento del volumen en algunas escenas, no provoca mucho en el sentido del espanto.
Las actuaciones son bastante prototípicas, con mucho grito, confusión y llanto. Resulta bastante difícil pedir algo más en una producción donde el guión es de una pobreza total. Éste, intenta jugar con la idea del thriller sicológico, pero cree que basta con la ausencia de razones de las muertes y con un relato dividido en tres partes. Martín Cárcamo y Javier Aguirrezabal, son los encargados del guión y la inexperiencia se hace evidente. Los minutos finales de la película deben ocuparlos en explicar de manera cuasi didáctica el «giro» argumental de ésta. Lo que no es más que desconfiar de las capacidades del espectador, a raíz de una historia mal planteada en un guión poco trabajado.
(09) es la opera prima de Javier Aguirrezabal y el resultado no es bueno. No sabe cómo hacerse cargo de la tensión, la angustia, de llevar a cabo el proceso donde las cosas dejan de ser lógicas y caen en el terreno de lo oculto. Es de esperar que en su próxima película opte por un proyecto donde posea mayor libertad creativa, pues al estar Martín Cárcamo como productor ejecutivo y la telefónica Claro, donde él es rostro, apoyando la obra, ésta parece más un comercial de larga duración que una película.
Respecto al hecho de que sea la primera película grabada con celulares, no tiene mucha importancia más allá de la trivia. Sí, (09) es la primera película grabada con celulares, sólo eso.El Guillatún