Entre la ficción y la realidad. Entre la venganza y el perdón
Sin sangre es la primera obra de la Compañía Teatrocinema basada en la novela homónima del escritor italiano Alessandro Barrico y dirigida por Juan Carlos Zagal (ex La Troppa). Estrenada el 5 de septiembre de 2007, con un presupuesto que sería el más elevado para artes escénicas en ese entonces (200 millones de pesos), vuelve a pisar el mismo escenario que la vio nacer: el Teatro de la Universidad Católica. Hasta el 27 de abril, de miércoles a sábado a las 20:00 horas. Recibe dos Premios Altazor el 2008: Mejor Dramaturgia (Adaptación de Teatrocinema de la novela homónima de Alessandro Barrico) y Mejor Dirección (Juan Carlos Zagal). Montaje realizado en coproducción con Fundación Teatro a Mil (FITAM) y Centre Dramatique Le Manège-Mons (Bélgica). Sin sangre es parte de una trilogía que completan El hombre que daba de beber a las mariposas (2010) e Historia de amor (estreno 7 de junio, temporada miércoles a domingo hasta el 11 de agosto, 20:00 horas, Teatro Universidad Católica).
Nina sobrevivió la noche en que mataron a su padre y hermano. Tres hombres armados cobraron venganza por las negligentes operaciones realizadas por el padre de Nina, que apoyaba al dictador de turno. El padre, acorralado, escondió a su pequeña hija bajo las tablas del suelo, antes de enfrentarse y perecer acribillado, junto a su hijo de doce años. Sin embargo, uno de los asesinos logró encontrar a la pequeña, pero decide no delatarla, dejándola en libertad. Ahora, cincuenta años después, Nina nos cuenta su historia brutal y trágica, desde una mirada nueva, renovada y vengativa. Adulta. La memoria de los hechos vividos en la niñez le perturban constantemente y aún más cuando se cruza en su vida aquel mismo hombre que no quiso entregarla. ¿Hasta qué punto llega la venganza? ¿Hasta qué punto llega el perdón? Nina dice: «cuando la venganza se transforma en el único camino visible, cuando la muerte se hace dueña de todo destino, irrumpe la certeza que parecía perdida desde siempre: el sino maldito de la tragedia se rompe sólo SIN SANGRE». Tiene una estrecha relación con la Historia de Chile. Se entiende como una relectura alusiva y elusiva de torturadores y víctimas. Un encuentro humilde, sin panfletos y honesto. Verdadero.
Una atractiva propuesta donde conviven el cine y el teatro. En algunos momentos no se logra identificar si es el actor el que está presente o es la película corriendo y la proyección del momento. Es magia. Es magnífico, preciso, como un trabajo de relojería: cualquier piececita, cualquier engranaje que se mueva erróneamente unos centímetros destruirá la belleza con que se construye este espectáculo. Teatrocinema plantea una estética que mantiene al espectador sumido en la historia sin despegarse de ella, una especie de imán que no permitiese la distracción. Se alcanza a vislumbrar el enorme trabajo que existe detrás de estas dos horas de función, y es fantástico el producto artístico que se genera. En cuanto a la actuación, ésta se ve encerrada en ciertos parámetros básicos que apoyen el estilo propuesto para configurar así un todo, integrando los elementos, en beneficio de la verosimilitud de lo que se cuenta. Sin embargo, por algunos momentos, resulta ser falsa, tal vez exagerada y un poco arquetípica. No se cuestiona la calidad actoral, sino que, como se decía anteriormente, el conjunto de recursos estéticos y dramáticos y la forma en que éstos están dispuestos obligan al actor/actriz a imponer la voz de cierta manera, usar máscaras o seguir movimientos rígidos, sin posibilidad de equivocación para no desentonar y hacer friccionar y chocar al cine con el teatro. De todas maneras, aquellas partes en que la actuación decae son pocas y no influyen en demasía con la experiencia emocional y sensorial que vive el público.
Es un montaje lleno de éxitos. Seis años de giras internacionales y elogios que no acaban. Un nuevo lenguaje que irrumpe en la escena chilena y que significa un aporte para el teatro a nivel mundial. No sólo por la llamativa estética, sino por la factura, la elaboración de una obra de primer nivel. Totalmente recomendable. Único, innovador y hermoso.El Guillatún