Encuentro Coreográfico, Sala Arrau. La urgencia de abrir espacios

Por Claudia Vicuña

En medio de un panorama bastante desolador e incierto para los creadores nacionales, al conocer la noticia sobre el cierre de dos importantes salas de teatro independiente en menos de una semana, acontecimiento que deja en evidencia las escasas e insuficientes políticas públicas con respecto a la cultura y al fortalecimiento de espacios para la producción y difusión de espectáculos, se abre un nuevo espacio, o mejor dicho, uno muy antiguo, para la danza contemporánea, entregando un poco de luz a este nublado paisaje.

El Área de Danza del CNCA y el Teatro Municipal de Santiago han organizado el Encuentro coreográfico, Sala Arrau. Este ciclo dedicado a la danza, que sucederá durante 4 fines de semana, entre mayo y agosto de este año, es producto de una cooperación que dará la posibilidad a los invitados de mostrar sus trabajos con absoluta libertad creativa en cuanto a temas y formatos, poniendo solo como pie forzado la duración de las obras, que no deberán exceder los 30 minutos. Este novedoso encuentro está pensado como una plataforma para artistas de la danza contemporánea de distintas generaciones, con diferentes inquietudes y modos de trabajo.

El Encuentro coreográfico Sala Arrau, además de potenciar la visibilidad y difusión de la danza contemporánea, incluyendo a destacados exponentes de ésta en la programación de un espacio históricamente vinculado sólo a la danza clásica, cautiva e invita a un nuevo público (ese que tiene la inquietud de presenciar espectáculos contingentes o de vanguardia) a transitar por un edificio emblemático de nuestra ciudad, el Teatro Municipal de Santiago. De igual manera, este importante ciclo debería captar la atención de quienes habitualmente asisten al Teatro Municipal, invitando a este segmento a disfrutar de una interesante y novedosa experiencia para ellos. Por donde se le mire el encuentro es un acierto, ya que genera beneficios tanto para la audiencia como para el Teatro, y por supuesto, un gran beneficio para la Danza.

La inclusión de la danza contemporánea en un espacio emblemático como el Teatro Municipal de Santiago sin duda generará nuevas audiencias, ya que promueve la difusión de un tipo de danza que circula habitualmente en circuitos más independientes, por ende con menos recursos y visibilidad en los medios, con audiencias reducidas y breves temporadas que no permiten un desarrollo integro para el trabajo de los creadores.

Esta actividad cobra mayor pertinencia, en tiempos donde la discusión de las artes escénicas se ha centrado en los escasos espacios de presentación y la falta de apoyo y subvención para éstos. Este verdadero acierto necesitará de una asistencia y partición sostenida de público, que de pie a la continuidad de esta iniciativa e impulse, en un afán de mimesis, a otros espacios y artistas para generar actividades que unan de manera eficiente el trabajo de los creadores con la comunidad.

En este sentido es altamente valorable el paso que da el Teatro Municipal de Santiago, al tener la clara intensión de albergar, aunque sea por cuatro fines de semana en un año, expresiones artísticas que están generalmente en lugares de menos visibilidad y reconocimiento. Cuatro fines de semana que esperamos con el tiempo vayan creciendo en cantidad y que logren incluir a la danza contemporánea en su programación habitual, no solo en la Sala Arrau, si no que también sobre el escenario principal del teatro.

Dentro de este ciclo el CNCA invitará a programadores de festivales nacionales e internacionales a observar las obras que se presenten, con el fin de buscar posibles nuevas alianzas con los artistas, ya sea la presentación de alguna obra en otras plataformas de difusión, la participación en residencias o talleres u otras formas de colaboración. De esta manera, este ciclo de danza ofrecerá un potencial posicionamiento de los coreógrafos en otros circuitos de danza contemporánea. Ayudando a la difusión de estos y generando redes de contacto y colaboración con otros festivales y creadores nacionales y extranjeros que ayudarán a ir mejorando la calidad de las propuestas y la diversidad de ellas.

Por último me permito compartir las palabras de Alfredo Castro, director del Centro de Investigación Teatral Teatro la Memoria, que son también reflexiones compartidas por quienes trabajamos en la danza: «Para la existencia de compañías de teatro con proyectos reflexivos y profundos, que ahonden con creatividad y calidad sus proyectos, es necesario no cerrar salas, sino tener salas con viabilidad de recursos permanentes que permitan su permanencia en el tiempo».

Permanencia de las salas y con una política inclusiva hacia la danza contemporánea independiente nacional.El Guillatún