Nicolas Rauss dirige concierto dedicado a compositores suizos junto a la Sinfónica
12 y 13 de julio – Teatro Universidad de Chile
El director suizo radicado en Argentina abordará con la Sinfónica un repertorio con obras de Laurent Mettraux, Frank Martin y Arthur Honegger. Participarán en el programa el pianista Luis Alberto Latorre, el arpista Manuel Jiménez y el clavecinista Camilo Brandi.
Una Suiza distinta dará a conocer el próximo concierto de la Temporada de la Orquesta Sinfónica de Chile a través de la música de tres compositores de ese país. Se trata del «Concierto Compositores Suizos» que, bajo la batuta de Nicolas Rauss -director que comparte la nacionalidad de los autores- será ofrecido el viernes 12 y sábado 13 de julio a las 19:40 horas en el Teatro Universidad de Chile.
El programa comenzará con el estreno de la obra La Muerte sobre un Caballo pálido de Laurent Mettraux, para seguir con Pequeña sinfonía concertante de Frank Martin con las actuaciones de los destacados músicos Luis Alberto Latorre, piano; Manuel Jiménez, arpa y Camilo Brandi, clavecín. Para el cierre se ha escogido la Quinta y última Sinfonía de Arthur Honegger, llamada De los tres Re.
Estas son obras que, según el director Nicolas Rauss, mostrarán una Suiza diferente a la que habitualmente se conoce. «Quizás en el imaginario chileno existe una Suiza ingenua y tranquila, al sol de sus Alpes, feliz y sin culpas, pero en este programa se mostrará otra faceta: entre lo lúgubre de Mettraux, lo hondamente reflexivo de Martin y el desencantamiento de Honegger, que llega hasta la violencia».
Laurent Mettraux, de 43 años, ha realizado una notable contribución a la vida musical de Suiza y de otros países, donde sus obras son cada vez más tocadas. Su estilo es apreciado tanto por los especialistas en música contemporánea como por el público en general, y recibe a menudo encargos. Por solicitud de la orquesta Basel Sinfonietta, compuso La Muerte sobre un Caballo pálido, que debía relacionarla con el Réquiem de Verdi (1874). En la búsqueda de inspiración, descubrió al cuarto caballero del Apocalipsis, imagen que llamó poderosamente su atención y motivó su escritura. Esta pieza describe la atmósfera angustiante de la llegada de la Muerte y evoca la sensación de terror. Para Rauss, ésta forma de representar con la música es una de las mayores cualidades de Mettraux, a quien define como «una personalidad fuera de serie».
Por su parte, Frank Martin es considerado uno de los más destacados compositores suizos del siglo XX. Su Pequeña sinfonía concertante llegó a ser la más conocida de su catálogo y la más interpretada en conciertos. Según el pianista Luis Alberto Latorre, «el hecho de que sea una obra para tres solistas lo hace más entretenida y diferente ya que, de alguna manera, el trío funciona como música de cámara que, a la vez, está acompañado por dos orquestas que no son muy grandes. Todo esto conforma una unidad nunca antes vista». Mientras que Nicolas Rauss destaca la belleza y profundidad del lirismo de la música de Frank Martin.
Arthur Honegger, músico suizo nacido en Francia, fue uno de los compositores integrantes del llamado Grupo de los Seis que luchó musicalmente contra el impresionismo a través de lenguajes más populares y cercanos a la música de los espectáculos. Posteriormente se alejó de este movimiento componiendo notables obras como la ópera Juana de Arco en la hoguera. También realizó un valioso aporte a la música de cine, con bandas sonoras para los filmes Napoleón y Los Miserables.
La Quinta Sinfonía de Honegger fue compuesta por encargo de la Fundación Musical Koussevitsky de Boston. Su partitura está cargada de dramatismo que, a veces, hace presagiar una inminente tragedia. «Lo que me impresiona en esta sinfonía, es el tono fuertemente desencantado en sus dos primeros movimientos que llega a un estado de revuelta», cuenta Rauss. Agrega que esta pieza muestra a un Honegger especial, como si hubiera perdido las esperanzas, que antes reflejaba en su Segunda Sinfonía y en tantas otras de sus obras.